lunes, 8 de febrero de 2010

El Poder del Momento

días de reencuentro (foto)

Hace poco tiempo cogí un avión para ir a verte. Estabas cerca, pero decidimos vernos en un lugar más lejano. No fuimos solos, había más gente, había muchísima gente pero no nos importaba, era como si el mundo fuese únicamente nuestro.

Era un encuentro esperado, deseado, ansiado. Recuerdo perfectamente todo. La luz, el olor de la calle, los sonidos. También recuerdo lo que sentía, escalofríos aunque fuese verano, ganas, emoción…

Al poco rato, doblaste la esquina de aquella calle, una calle normal en un barrio normal, pero que para mí siempre será especial. Vi como te  acercabas y el tiempo se paralizó, los sonidos se apagaron, la luz quedó estática. En ese momento no existía nada más. Sólo tu respiración y la mía bailando subrepticiamente al unísono en un lugar desconocido…

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta esta historia...e me encanta ese olor a verán nese barrio tan bonito