Faro (foto)
paseo de Laredo (foto)
Paco es marinero. No puede vivir sin el mar. Es su vida. Lejos de él no respira. Le falta energía.
Desde los catorce años ha estado embarcado, ha visto muchos mares, muchas tempestades, muchas puestas de sol y amaneceres. Ha tenido muchas horas muertas en la cubierta con la vista perdida en horizontes diferentes.
Pero éste es su mar. El mar de su infancia y su juventud. El mar que sabe cómo se enamoró de Encarna. El mar que ha visto nacer a sus hijos y morir a su padre. El único mar al que tiene la necesidad de acercarse cada mañana, asegurándose que sigue ahí, asegurando con ello su propia existencia.
Paco es, ante todo, marinero. Y éste es el mar de su vida.