Era outono pero quentaba o sol como se fose verán. Saímos sen un rumbo fixo e chegamos a Cabo Home. No faro, sentámonos no muro que o rodea. Miramos hacia as Cíes, sen falar porque non facía falta ningunha. Tiramos algunhas fotos. Encantounos todo o que nos deu o día. Disfrutamos. Simplemente, vivimos.
Escribir sobre sentimientos es mostrarse desnuda ante la vida. Igual que quitarse un viejo vestido gastado, usado durante una eternidad, mostrar lo que uno puede sentir es pintar de pasión y realidad la fragilidad del ser. Sin sentimientos no tendríamos sentido. Seríamos breves veletas en un huracán incierto.