miércoles, 28 de octubre de 2009

Alma (stringer)



Mis amigos practican surf. Les gusta madrugar los fines de semana, coger las tablas, los trajes de neopreno, los escarpines, montarse en la furgoneta y hacer kilómetros para surfear la mejor ola. El surf es toda una filosofía, un modo de vida.

Hablando con ellos aprendo muchas cosas. El último día, me explicaron que las tablas de surf tienen alma (stringer) una especie de espina dorsal de madera. Es una de las partes más importante en toda tabla de surf.

Las tablas se elaboran de modo artesanal. Son a medida del surfer. Cada tabla es construida y pulida de manera individual por un shaper, un luthier de las olas.

Las tablas del siglo XXI no tendrán alma. Serán fabricadas en serie. No habrá ningún shaper puliendo y construyendo. En su lugar, una máquina y una fabricación homogénea.
Filosóficamente hablando, que las tablas de surf pierdan su alma me parece algo totalmente representativo del mundo globalizado y absurdo en el que nos sumergimos o más bien nos ahogamos.

Las nuevas tablas globalizadas no tienen alma, pierden su esencia y con ella todo lo salvaje y puro que representan.
¿Alguien necesita más metáforas?

jueves, 22 de octubre de 2009

Agustín, al final me has atrapado


Hace mucho tiempo [tanto que parecen siglos] hubo un escritor muy importante y famoso llamado Italo Calvino que nos invitó a pensar una ciudad muy bella constituida únicamente por sus canalizaciones de agua. Una maraña de tuberías que [según Italo Calvino] partiendo del suelo suben verticales por lo que serían los edificios, para ramificarse horizontalmente en cada planta en la que se hallaría cada piso. Al final de las tuberías pueden verse lavabos blancos, duchas y bañeras donde inocentemente mujeres disfrutan porque sí del agua. La explicación [según Italo Calvino] es que esas mujeres son ninfas que encontraron en estas tuberías el medio óptimo para desplazarse y así vivir sin obstáculos en su natural acuático medio. A lo que no nos invitó fue a pensar que dentro de cada uno de nosotros existe otra ciudad si cabe aún más compleja; el sistema de venas, vasos y arterias por las que circula el torrente sanguíneo, una ciudad que no posee ni grifos, ni aberturas, ni desagües, sólo un canal sin fin cuya circularidad y constante retorno consolida un "yo" con el que salvarnos de la fatal dispersión de nuestra identidad en el Universo. Un desierto que no avanza, un tiempo mineralizado y detenido llevamos dentro. De ahí que el "yo" consista en una hipótesis inamovible que al nacer se nos asigna y que hasta el final sin éxito intentamos demostrar.
Fragmento de Nocilla dream
Para saber más cosas

domingo, 18 de octubre de 2009

Salvar un paxaro


Unha vez Carla, Meri e eu salvamos un paxaro. Foi en Barcelona. Era xuño.
As cousas cambian, pero en esencia non cambian tanto.
Tiven medo, pensei que estaba morta pero realmente non era asi.